Un poco sobre los mallorquines…
Mallorca es una isla del Mediterráneo situada en la encrucijada de las rutas comerciales. En distintas etapas de su historia perteneció a romanos y árabes. Corsarios y piratas escondían sus tesoros en los escarpados acantilados de la costa norte. Hoy en día la isla es visitada por millones de turistas. Todo esto ha dejado huella. Los Mallorquines Honran sus tradiciones e intentan por todos los medios preservarlas, al igual que su lengua. La segunda lengua oficial de la isla es el catalán o mallorquín, por lo que no debe sorprender que toda la información sobre vacaciones y eventos esté a veces en mallorquín, por lo general incomprensible para un viajero o un visitante que vive en la isla.
Casi no hay nada en inglés en las páginas web de ayuntamientos.Y en principio no es tan fácil encontrar información sobre eventos. Se pueden ver carteles o folletos en los puntos de información, se puede preguntar a los mallorquines , porque muchos días festivos se repiten de año en año. Y el que llega por casualidad a una fiesta tradicional, queda gratamente sorprendido por su versatilidad, alcance y plenitud. Hay música tradicional xeremiers, parecido a la gaita, bailes de ball de bot, enormes muñecas con grandes cabezas, tambores batucada, demonios disfrazados, correfoc (correr con fuego). También hay degustaciones en mercados con productos locales rodeados de pequeños pueblos medievales.
Los propios pueblos han conservado su autenticidad y su carácter. En Mallorca, antes de construir o reconstruir algo, hay que obtener permiso del Ayuntamiento, y si la reconstrucción no cumple las normas no se concede. Gracias a esto, cuando se visita la isla, se puede decir que los pueblos son auténticos y guardan su historia.
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