¡Caracoles para todos!
Los caracoles son uno de los platos típicos y más populares de Mallorca. En temporada los caracoles se recogen después de la lluvia y también se crían en granjas especiales, por lo que se puede degustar el plato en cualquier época del año.
A los caracoles se les da unos días para arrastrarse y limpiarse en harina, se comen la harina y así se autolimpian. Después se cuecen en un caldo de carne especial al que se añaden hinojo, laurel y otras especias. El resultado es un plato rico y sabroso. Los caracoles suelen servirse con alioli, una salsa espesa parecida a la mayonesa que consiste en aceite de oliva bien batido y ajo.

Existe la opinión popular entre los mallorquines de que si se comen caracoles, para una mejor digestión deben acompañarse con un buen vino tinto.
Y, por supuesto, hay una fiesta es el día de San Marcos, el 25 de abril, cuando se cocinan las ollas enormes con caracoles, y por todo están comiendo y disfrutando esta delicia. Dicen: «Quien coma caracoles el día de San Marcos disfruta una buena salud sin pagar».
Sólo el día de la fiesta, ¡se comen en la isla varios miles de kilos de caracoles!