Pan mallorquín.
El pan mallorquín sin sal, llamado pa sense sal, forma parte de la tradición gastronómica de la isla. La ausencia de sal en la receta se debe a razones históricas: antaño la sal era un producto caro y gravado con impuestos, por lo que muchas familias preferían hornear el pan sin ella.
Este pan se divide en varias categorías principales:
Pan blanco.Pan elaborado con harina de trigo refinada, más suave y de sabor neutro.
Pan negro (Pan moreno).Pan elaborado con harina integral o gruesa, de sabor intenso, estructura densa y corteza más oscura.
El pan xeixa. Se elabora con la antigua variedad local de trigo xeixa, que se caracteriza por su alta calidad, sabor suave y bajo contenido en gluten.
Este pan tiene un sabor ligeramente ácido y combina bien con los productos típicos mallorquines. Resalta el sabor de los aditivos sin sobrecargarlos con un exceso de sal.
El pan mallorquín se cuece tradicionalmente en hornos de leña, lo que le confiere su sabor característico. Se conserva bien durante varios días, siendo sabroso y suave. Debido a sus propiedades sustanciosas y saludables, el pan se sirve a menudo con aceite de oliva, tomates, ajo, queso, embutidos, jamón o se utiliza para hacer el famoso pa amb oli – pan con aceite y tomates, uno de los platos más populares de Mallorca.
Hoy en día, este pan no sólo es apreciado por sus raíces, sino que también es una alternativa saludable al pan normal, especialmente para las personas que siguen una dieta reducida en sal.
