¡No toque nunca estos insectos si los ve! Las orugas procesionarias viven principalmente en los pinos, con un pico de actividad a finales de febrero, marzo y abril.
La procesionaria o gusano de seda de los pinos (Thaumetopoea pityocampa) es una especie de mariposa cuyas orugas suponen una grave amenaza para los pinos, las personas y los animales. Se encuentran entre las diez orugas más venenosas del mundo.
Las orugas del gusano de seda del pino se alimentan de agujas, debilitando los árboles, lo que a veces provoca su muerte. Los pelos de las orugas contienen sustancias tóxicas que pueden causar picor intenso, urticaria, conjuntivitis o problemas respiratorios en los humanos. Para los animales domésticos, especialmente los perros, el contacto con las orugas puede ser mortal. Estos insectos ni siquiera se tocan, cuando huelen el peligro disparan sus pelos en forma de aguja. Tejen nidos de seda en las ramas de los árboles. Estos nidos parecen caramelos redondos.

Con la llegada del calor, las procesionarias comienzan a bajar al suelo en una columna característica, lo que las hace fáciles de detectar. Este movimiento se asemeja a una procesión, de ahí el nombre de la especie. Cuando vea una procesionaria, no deje que se le acerquen niños ni perros.
Es importante evitar tocar estas orugas, sobre todo cuando están activas, y buscar ayuda médica o veterinaria en caso de contacto y cualquier reacción negativa para la salud.
¡Cuídense a ustedes y a sus seres queridos!
