La matanza (en catalán Matances) es una antigua e importante tradición en Mallorca, asociada al ritual de sacrificar un cerdo para obtener carne y embutidos. Este ritual está arraigado en la vida rural de la isla y tiene lugar de noviembre a febrero. No sólo forma parte de la cultura culinaria, sino que también es ocasión de reuniones familiares y de amistad que reúnen a todos para trabajar juntos. Al mismo tiempo, siempre hay un ambiente de fiesta y diversión.
Matanza comienza con la matanza del cerdo, y después los participantes despiezan y preparan diversos productos cárnicos. Los principales son la sobrasada (embutido de cerdo con pimentón y especias), el botifarró (embutido de sangre de cerdo) y la longaniza (embutido fino de cerdo). Todos estos productos pueden conservarse durante un año.

Durante la matanza también se preparan otros platos, como el arroz brut (arroz líquido con carne y verduras), que se sirve a todos los participantes para darles fuerzas.
Para los mallorquines, la matanza no es sólo una tradición, sino un importante ritual ligado a su historia e identidad. Incluso hoy en día no ha perdido su popularidad. En algunos pueblos, es un importante acontecimiento social en el que residentes y turistas pueden aprender más sobre las tradiciones de Mallorca.
Hoy en día, a pesar de los cambios en el estilo de vida de la gente, esta costumbre sigue siendo una parte importante de la cultura rural, aunque se añaden elementos modernos al proceso, como el uso de refrigeración y otras maquinarias.


Autor de texto y fotos: Katerina Zaytseva